15 May Sonetos para el 2020

 
 
 
 I
  
 Rumor lejano
  
 Fluíamos sin anclajes por el mundo
 bajo los aromos, dentro del útero,
 hasta entonces no había un agujero
 torrente acéfalo y nauseabundo.
  
 No sabíamos del dolor profundo
 venidero futuro gris y austero,
 que la nostalgia sería un bracero
 tan silente, explosivo y moribundo.
  
 Tranquilos como una gran bocanada
 cerca del mar duermen las caracolas,
 indómita e impertérrita jornada.
  
 Caminamos juntos cuan amapolas,
 toda la libertad será allanada
 por un virus silencia cacerolas.
  
  
 II
  
 Cuarentena
  
 Era marzo del año dos mil veinte,
 el rumor del pánico nos alumbra
 vaivén de mascarillas nos asombra,
 Estado de emergencia, amenazante.
  
 He sido confinada y de repente
 en la pared hay un monstruo que me nombra
 y cada día se acerca una sombra
 tan impaciente, hambrienta y penitente.
  
 Pavor e incertidumbre, estoy enraizada
 toda esta frustración tan carcelaria
 toda esta gris, tan gris corazonada.
  
 Absorta despedida funeraria,
 cada lugar parece una emboscada
 soneto de rima testamentaria.
  

 III
  
 Transición
  
 Antes de que en mi vida la nostalgia
 engreída sus garras colocara,
 lentamente asomo desde la cáscara,
 donde el oasis mis dudas refugia.
  
 Nueva normalidad, nadie presagia
 que aunque toda libertad me ahorcara
  y mi camino lento se secara
 la existencia alegre también contagia.
  
 Batalla imperceptible, me preparo
 siento que la pérdida aún me araña
 inerte y confundido como un bárbaro.
  
 El bullicio de la ciudad me extraña
 lejano y taciturno, atisba un faro
 abre el sol con sus brazos la mañana.